domingo, 11 de enero de 2015

Comunicado de un imán.

Reproduzco a continuación un comunicado que aún no sabiendo si es cierto, poco me importa, su contenido en gran parte me parece muy acertado, a saber, la crítica a la juventud española y a sus vicios. 

España es el país más débil de la Unión Europea. Los españoles son muy dados a la holgazanería y se entregan a todo vicio con prontitud. La juventud española actual, ya sean hombres o mujeres, son débiles ante la droga y ante la fornicación.
Sus mujeres se entregan con facilidad y ellos son adictos a toda clase de vicios.
Ya ni siquiera sienten ánimos patriotas porque hasta sus militares han de ser reclutados en otros países. Ante este panorama tan propicio para nuestros fines es aconsejable insistir en su debilitamiento, bien con la droga que consumen con facilidad, bien con otros vicios denigrantes.
Un vicioso en nuestras manos es el mejor aliado. La droga ha de entrar en España todavía con mayor facilidad y ha de rebajarse de precio para que su consumo sea mayor. A mayor consumo, más debilitamiento, y a mayor debilitamiento, mayor entrega, al carecer de la fuerza necesaria para defender sus posesiones.
Hemos de penetrar en esa sociedad caduca, estéril y viciosa pero sin contaminarnos. Nuestros jóvenes no han de caer en la tentación de la hembra española fornicadora.
Hemos de controlarlos para que su moral no se vea resentida por esas viciosas mujeres tan entregadas al pecado.
Nuestros jóvenes que llegan a España han de fortalecerse todavía más ante la flaqueza moral y corporal de los españoles y sentir su orgullo de ser superiores, y nuestro control ha de ser preciso e insistente para que no caduquen.
La enfermedad moral de todo tipo que tiene sumida a esa sociedad débil española es campo propicio para nuestros intereses.
Una vez España en nuestras manos la penetración a Europa será más fácil. España no es ni más ni menos para nosotros que la puerta que se nos abrirá con facilidad.
Insistamos en despersonalizar a esa juventud viciosa y consumista dándole lo que quiere y al menor precio, cuando no regalándolo.
Esa es nuestra labor y a ella nos entregaremos con todas las fuerzas de nuestro espíritu.

¡Adelante, hermanos!”.