Hoy día hay una cosa muy sorprendente, si os fijáis vosotros mismos, veréis que todo el mundo, desde personas mayores a jóvenes, hombres y mujeres hablan y dicen entender de política. Eso sería perfecto, en caso de ser cierto, porque lo que realmente si tenemos –al menos en España- es una incultura política sorprendente.
La sociedad actual se ha empeñado en seguirle el juego al estado y se mantiene dividida entre izquierdas y derechas, pisándose unos a otros y llevándose la contraria a pesar de que el contrario tenga razón en algún tema concreto. División que nos lleva a un sistema bipartidista, entra en juego el supuesto “voto útil” y queda degradada la democracia.
El problema en este caso, es que dichos conocimientos políticos son heredados, inculcados o simplemente seguidos porque es lo que hace la gran mayoría de personas que nos rodean. Posiblemente sea que el mundo está loco o simplemente, que no quiere pararse a pensar; no sé cómo definir a aquellas personas que saben que su partido lo hace mal, nos roba, no piensa en el pueblo y aun así le votan alegando que es un mal menor o que tienen que votarle para que no ganen los otros, así estamos y estaremos, mientras la sociedad no se pare un segundo a pensar, no habrán cambios y el progreso nunca llegará.
España está dividida con dos malditas etiquetas –derechas e izquierdas- que son unas de las mejores mentiras jamás inventadas para mantener dividido al pueblo y los únicos beneficiarios con esta división son los propios políticos del bipartidismo, que se turnan el poder cada cuatro u ocho años buscando solo su tajada particular. “Divide y vencerás” dijo Julio Cesar, y esta casta política lo lleva muy bien a la práctica, porque saben que si el pueblo llegara a unirse, nadie podría detenerle, ni crisis económicas ni sociales, ni nada. Cuando se imponga la unidad y solidaridad entre todas las personas de un mismo pueblo a cualquier amenaza o peligro -interno o externo- este será mínimo frente al amor y la fuerza de de las personas que busquen siempre fieles lo mejor para su patria y el bienestar común.
Hay que cambiar de sistema electoral y eliminar este modelo de partitocracia, ya que no es realmente demócrata y muchas personas se afilian a partidos mayoritarios o grandes con el fin de buscar cargos públicos y beneficios personales.
No necesitamos etiquetas de derechas e izquierdas ya que las ideas son algo totalmente abstracto y que no se pueden posicionar en ningún sitio, las personas que se autodenominan solo de izquierdas o de derechas son personas incompletas ya que el ser derechista como el ser izquierdista supone expulsar del alma una parte de lo que hay que sentir.
¿Qué o quién decide si una idea es de izquierdas o derechas? ¿Acaso no podemos tener ideas de las denominadas de izquierdas y de derechas en un mismo ser?
Ya basta de etiquetas, el pensamiento no se puede encasillar y si lo hacemos seremos falsos con nosotros mismos y creeremos pertenecer a algo que no nos representa al 100%. No debemos tener miedo a ser políticamente incorrectos porque aquí nadie determina que es o que no lo es, aunque nos quieran demostrar lo contrario. Aquellos que se definan como liberales e intenten someteros podréis comprobar que se engañan a sí mismos. Sed fieles a vosotros mismos y enseñad con el ejemplo.
Enviado por José F. Vázquez
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