La llamada corrección política suministra el instrumento represor adecuado para blindar el sistema frente a elementos inoportunos, a través de una policía del pensamiento que ejerce una censura implacable sobre cualquier atisbo de disidencia real. La corrección política es una empresa de depuración lingüística que tiende a una sustitución de la realidad real por una realidad ideal, mediante la imposición de una novolengua y de todo un sistema de autocensuras, frenos y restricciones que equivalen a una autentica castración mental.
El pensamiento único caracterizado por su universalismo: el sueño de la humanidad como un conjunto unitario y homogéneo. Su individualismo: todos los hombres tienen las mismas aspiraciones, deseos, intereses, derechos... por encima de razas, culturas, naciones, religiones... Y el triptico de la modernidad se caracteriza por el primado de la economía: el hombre es ante todo un ser racional, movido por la búsqueda de su bienestar material. El único horizonte razonable para la humanidad es el progreso económico continuo, que en último termino se traduce en un libre cambio generalizado y en una competencia desregulada, dentro de un Mercado mundial.
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