Los chinos han comprado la deuda española emitida por la desastrosa
labor de un Gobierno capaz de vendernos al diablo. Cuando España no
pueda pagarla por su incapacidad para fomentar y apoyar el producto
Nacional, dentro de pocos años, nuestro tejido industrial y empresarial
estará totalmente arrasado por las importaciones del pais que ahora
aparentemente "nos da un respiro". ¿O se piensan estos politicuchos que
nuestra patria se va a recuperar vendiendo jamones, aceite, conejos y
vinos al pais asiatico? Dentro de poco tambien seran los chinos
accionistas mayoritarios de esas empresas exportadoras, y en otro poco
seran los dueños. Muy pronto será imposible comprar algún producto que
no esté hecho en China.
A juzgar por el recorte de derechos
laborales, la bajada de salarios y de garantías sociales, todo apunta a
que seremos "los chinos del siglo XXI". Y todo con la complicidad de
sindicatos y prensa progre que representa a esta izquierda de caramelo
que se llena la boca supuestamente en la defensa de los derechos de los
trabajadores pero que nos vende, sin ruborizarse, a uno de los paises
que mas vulnera los derechos de los mismos, cuando no los tiene en
regimen de esclavitud
Los mismos que hablan de libertades, de
democracias, de paz mundial, de igualdades, de antirracismo, de derechos
humanos y de mil palabras extraidas de la neolengua orwelliana, a la
hora de la verdad hacen pactos con dictaduras oscuras y negocian con
gobiernos sin transparencia. Pero negocian, no en nuestro beneficio,
sino en nuestra venta. Están empeñando nuestra Nación con la complicidad
de una sociedad analfabeta auspiciada por esta democracia de puño
cerrado que enarbola la bandera de la decadencia y la ineptitud
El
dominio total de China sobre los mercados es un proceso bien
planificado por organismos internacionales que hasta la fecha venían
predicando el derrumbe de aranceles (para que los productos entraran sin
control) y el derrumbe de fronteras (para que las personas entraran sin
control). Uno tras otro, agricultores y pescadores fueron sembrando la
semilla de la conquista despistada. Los chinos, gracias a su mayor
capacidad organizativa y estructural, invaden barrios enteros de manera
silenciosa, sin hacer ruido, debido a su caracter taimado y tranquilo,
así como a su cualificado intelecto, que es un punto a su favor. Qué
diferencia con moros, amerindios, o zíngaros que se les vé venir cuál
elefante entrando en una cacharrería (para que luego digan algunos que
todas las razas son iguales o que no existen).
Copiadores
profesionales, imitadores del esfuerzo ajeno. Asentamientos que se van
extendiendo por todas partes con pequeños e insignificantes locales que
de la noche a la mañana pasan a ser grandes centros comerciales
indispensables. Los principales inversores en África y buena parte de
suramérica son chinos, y ya se han metido oficialmente en nuestras
decisiones empresariales y de desarrollo. Una invasión anunciada y
denunciada que instaurará el régimen laboral chino y pondrá patas arriba
las condiciones de los trabajadores locales (ya lo está haciendo), y
que propiciará una invasión física de chinos en los puestos directivos
en las empresas a las que servirán nuestros universitarios.
Primero fueron los restaurantes, luego se convirtieron en los herederos
del "todo a cien" y así discretamente la comunidad china que habita en
nuestro país ha ido pisándole el terreno al comercio tradicional
Antes
del hundimiento de los pequeños comercios de barrio, que eran los que
sostenían el tejido interno del pais junto a los autónomos, los
comerciantes protestaban porque muchos bazares chinos les hacían
competencia desleal: abriendo en festivos o vendiendo productos para los
que no estaban autorizados. Hoy, en algunas ciudades hay barrios que se
han convertido en auténticos 'Chinatowns' como efecto de la escabechina
importada. Incluso ya hay restaurantes donde las cartas solo se pueden
leer en mandarín
El polígono de Cobo Calleja, situado en la
localidad madrileña de Fuenlabrada había sido siempre el mayor complejo
de naves de España, ahora se ha convertido en el mayor "mercachina" de
Europa con la connivencia de las autoridades. Nave a nave, los chinos de
Cobo Calleja son los mayoristas más importantes de productos que llegan
a mercadillos y bazares de toda la Unión Europea. Todos podemos ver
como se cierran cada dia mas empresas locales y a la semana siguiente ya
están regidas por chinos
- Dato: Cuando SwedWatch investigó por
primera vez en el 2004 la fabricación de productos chinos en la región
de Guandong, los fabricantes trabajaban más de 90 horas a la semana, sin
días libres y sin contrato. Esto implica entrar a las 8 de la mañana y
salir a las 9 de la noche, sin pausas para el almuerzo, a piñón fijo, y
un dia detrás de otro. ¿Es este el modelo laboral que queremos para
España? Pues id tomando nota porque por este camino es lo que vamos a
tener, de hecho en muchas naves controladas aquí en España por chinos ya
tienen instaladas camas y literas para dormir en el mismo lugar de
trabajo
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