Nos reunimos todos en un determinado lugar, para ir todos juntos a Plaza de España, donde se había concentrado mayoritariamente la población estudiantil por los recortes en educación.
Fuimos todos juntos hasta llegar justo a la entrada de Plaza de España, una vez allí, empezamos a hacer uso de nuestro legitimo derecho a manifestarnos contra los recortes y comenzamos a ondear nuestras banderas de Respuesta Estudiantil y las banderas rojigualdas lisas que también nos acompañaban. Los presentes asombrados se decían unos a otros, ¿Quienes son estos? Y empezamos a cantar nuestras consignas contra los recortes.
Y al entrar en toda la boca del lobo se vió la intolerancia izquierdista, cuando íbamos a defender nuestros derechos por los recortes en educación ya sea diferente el color de la bandera. Y es que la Izquierda nos repulsa por ser diferentes a ellos en ideología aunque iguales a la hora de defender los mismos principios, demostrando nuevamente la izquierda la poquísima tolerancia y los pocos fundamentos de democracia que les guían. Llaman a la "Libertad" pero sólo a la suya y para ellos, negándonosla a nosotros exclusivamente por nuestras ideas cuando íbamos pacíficamente a defender lo mismo.
Nos introducimos dentro de tantísimos grupos y sindicatos de izquierdas, que cuando nos dimos cuenta estabamos dentro de toda la multitud llamándonos fascistas, simplemente por el color diferente de nuestras banderas y eramos unos pocos jóvenes frente a tantísima gente. No tiene precio lo que defendemos, pero seguimos teniendo suficiente valor como para ir a defender nuestros derechos allá donde haga falta e ir a defender lo que verdaderamente queremos.
Estos manifestantes, muchos de ellos ni estudiantes pero si a sueldo de los sindicatos, son los que se llenan la boca con grandilocuentes palabras y le niegan sus legítimos derechos a otros ciudadanos que también quieren manifestarse pero desde otra óptica.
Estos dictadores de lo "políticamente correcto" quieren estar ellos al mando de todo para así manipular y censurar a su antojo, negando incluso el derecho a acudir a la Universidad pero les va a costar porqué la jueventud rebelde no se va a callar.
Enviado: Mr. M.
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